Viene un proceso muy complicado
para todos los partidos políticos, donde se van a decidir quiénes serán los
candidatos para el proceso 2016, donde se juegan una gran cantidad de intereses
y donde se pierde la dignidad de muchos políticos, ya se empieza a sentir esa
adrenalina e incertidumbre si estamos del lado correcto, donde nos da miedo
tomar decisiones porque si no apoyas al indicado llegan los rencores y
represarías, provocando que te quedes fuera del juego.
La política es un juego… no sabes
si tienes que actuar por estrategia o anhelar la suerte, donde a veces
arriesgas mucho y no tienes la certeza si vas a perder todo o ganar mas, donde
te ilusionas y desilusionas más de cien veces en un solo día, el juego te
absorbe tanto que pierdes el sentido entre la vida real y la política, cada día
te vuelves mas indeciso, contrario a lo que te venden, la política te hace
desconfiado, siempre queremos verle el trasfondo a lo que no lo tiene,
provocando no poder tomar decisiones concretas
en ningún ámbito de tu vida, te vas alejando de tu familia y amigos
porque no les damos la prioridad que merecen, pierdes el sentido de lo que es
el amor. Tienes miedo encontrar una persona que se ilusione contigo por qué no
te crees capaz de ofrecer lo que se merece, convirtiendo un acto natural y de
felicidad, en un acto de cobardía.
Así es la política, convierte lo
bonito de la vida en miedos y desestabilidad, donde todo el día estas rodeado
de gente, todos te saludan y alaban, pero cuando necesitas ayuda te das cuenta
que en realidad estas solo, que te consuelas con falsos éxitos, pero al final
del día no tienes con quien compartirlos y esos éxitos se convierten en nada,
en absolutamente nada.
Pero el verdadero concepto de
política no es eso, la política se creó con un buen fin, se creó para unir
sociedades y familias por un bien común, pero los humanos tenemos la habilidad
de descomponer todo en lo que nos involucramos, complicamos las cosas queriendo
hacer lo correcto, pero siempre terminamos haciendo lo erróneo, vivimos en un
falso futuro y terminamos perdiendo el presente, se nos va la vida en un abrir
y cerrar los ojos, perdiendo la noción de lo que en verdad vale, pero no nos
damos cuenta hasta que te despiertas en las mañanas y no hay alguien a quien
desearle un bonito día, es cuando te das cuenta de todo lo que has perdido, tu
sentías a tantas personas valiosas seguras contigo, que cuando estaban nunca
las valoraste, tu ego era mayor.
Siempre llega un punto que no
sabes que decidir, si seguir en el juego porque son tus metas o saltar a la
realidad de lo que en verdad vale la vida, ¿qué hacer?... no lo sé, lo único
que queda es encomendarse a Dios y seguir agradeciendo por cada lección de la
vida.
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