México es un país de tendencias,
todos adoptamos temas y los usamos como conveniencia o popularidad, esto es lo
que pasa con la equidad de género, sabemos el concepto básico y creemos que
poner 50% de mujeres y hombres hasta en la fila de las tortillas, ya nos hace acreedoras
al premio nobel de la equidad (si existiera), pero como mujeres… ¿En realidad
la aplicamos?
Sin duda, a las mujeres nos
encanta ser el centro de atención a donde vamos y sobre todo nos creemos menos
o mas de acuerdo a la marca del vestido que usamos, este es el primer error que cometemos, como
mujeres debemos valorarnos por la capacidad de sostener una conversación sobre
cualquier tema, no en la manera en que sobresalimos por nuestra ropa de marca.
Cuando salimos con los amigos nos
encanta hablar de independencia, alardeamos que las mujeres somos capaces de
hacer las mismas cosas que nuestros amigos, que podemos tomar y fumar como
cualquier hombre, pero en el momento de pagar la cuenta nos hacemos las occisas
porque es la obligación del hombre invitarnos en las fiestas, este es el segundo error que cometemos, si tus
amigos no tienen ningún compromiso contigo, nada mejor que “cuentas claras
amistades largas”.
En el momento que pedimos un
trabajo, como mujeres vamos con la incertidumbre si seremos capaces de hacer
las tareas que se nos pidan o pensamos en que nos darán el trabajo porque le
gustamos al jefe, este es el tercer
error que cometemos, no nos creemos capaces de triunfar por nuestras
capacidades o meritos, dejamos las decisiones a factores externos, en lugar de
tomar las riendas de la situación.
Estas saliendo con alguien y lo
primero que le reclamamos es sobre las amigas, el porqué sale con ellas, le
reclamamos tiempo y atención, pero cuando se invierten los papeles nos hacemos
las víctimas son frases como “solo son mis amigos”, “yo también tengo que hacer
mis cosas”, entre otras escusas, este es el cuarto error que cometemos, hombres y mujeres tenemos una vida más
allá de la relación entre ambos, somos seres independientes que coincidimos en
algún momento, en lugar de pelar, mejor disfrutemos.
Las primeras que nos ponemos
prejuicios somos las propias mujeres, imaginamos una gran cantidad de
escenarios sobre el porqué una mujer esta triunfando más que nosotras, pero
nunca le damos el merito por sus capacidades, este es el quinto error que cometemos, necesitamos ser solidarias entre
mujeres, respetarnos y reconocer cuando una mujer está haciendo las cosas bien.
¡Mujeres!… la equidad de género
va mas allá de las leyes, su fortaleza esta en el cambio de mentalidad de
nosotras mismas, de creernos capaces de hacer cualquier cosa, no se trata de
ser feministas o sumisas, sino de
trabajar por crear las condiciones optimas para demostrar lo que valemos.
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